Si no hay nada fuera del texto, aprendamos cómo hacer cosas con palabras. Un uso adecuado del lenguaje es clave para desenvolverse en el ámbito académico.

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• ¿Quién o qué te motivó a hacer lo que hacés y por qué?

  Siempre tuve un vínculo muy estrecho con mis docentes. Sin duda, ellos tuvieron mucho que ver en que hoy esté acá. Creo que los profes cumplen un rol muy valioso en la vida de los niños, adolescentes y jóvenes adultos: el de ser un referente adulto externo a su familia.
  Cuántas veces me ha pasado de encontrar en un docente una palabra o un consejo en el momento justo y cuántas, del otro lado del escritorio, me tocó prestar oído a confidencias.
  Ser docente es saber acompañar procesos de aprendizaje, sobre todo quizá el más extenso: la vida misma.

• ¿Tenés algún personaje o persona que te inspiró a hacer lo que hacés? ¿Algún modelo a seguir? Contanos el porqué.

  Como ya mencioné, la inspiración llegó de puntos distintos, de parte de muchos de los docentes que acompañaron mi trayectoria académica. Pero si tuviera que elegir hoy un modelo a seguir, sería la directora del equipo de investigación del que formo parte. Es una mujer extremadamente generosa en relación al saber, que fomenta el trabajo colaborativo en el ámbito académico, que muchas veces peca de competitivo. Sus ideales de trabajar por y para la comunidad, su calidez en el trato y la humildad que le permite decir "esto no lo sé" -a pesar de su extensa formación- son sin duda dignas de replicar.

• ¿Qué aporta tu profesión a la sociedad?

  Alguien me dijo una vez que, si hay algo más valioso que saber pensar, ese "algo" es enseñar a pensar a otros. Pensar es un acto revolucionario en tanto nos permite cuestionar aquello que nos rodea. Pero enseñar a pensar críticamente es un acto aún más revolucionario puesto que implica una renuncia a nosotros mismos, un potencial atentado a nuestros intereses: enseñamos a sabiendas de que irremediablemente caeremos en el alcance crítico del otro. En el proceso de enseñar, renunciamos a la posición de poder que nos da nuestro saber para convertir al otro en un par.

• ¿Una anécdota para contarnos de tus años de estudio o alguna de tus clases?

  Pffff, ¡un montón! Una de mis favoritas ocurrió en una clase con un alumnito de 10 años en la que estábamos hablando sobre el universo. Había escuchado que "el universo se expande" y quería averiguar más al respecto. Después de que buscáramos información, se quedó pensativo y, al ratito, hizo una pregunta digna de aplauso: "si el universo se expande, ¿qué hay acá, donde todavía no hay universo?".

• ¿Qué es lo que te hace ser un o una profe copad@?

  Me parece que esta pregunta debería ser respondida por mis alumnos, pero intuyo que mi "ser una profe copada" tiene que ver, justamente, en acompañar a los chicos (y grandes) más allá de lo académico.
  Creo que, por excelente que pueda ser mi explicación sobre algún tema, poco vale si falta el gesto de mandar un mensajito antes/después de los exámenes, estar disponible para atender alguna consulta o ser permeable ante las necesidades de los demás. Ser copado es ser empático y acompañar aprendizajes desde lo humano.

• ¿Qué hacés en tus ratos libres?

  Cuando tengo algún fin de semana libre y no hay pandemia que nos obligue a aislarnos, me gusta ir a recorrer museos, asistir a algún concierto de música clásica o participar de alguna charla sobre temas de interés. Si la opción es quedarme en casa (cosa que también disfruto mucho), entonces un buen libro o podcast en compañía de mis gatos es el mejor plan.